EL AYUNTAMIENTO DE LEPE VE LA PAJA EN EL OJO AJENO, PERO NO LA VIGA EN EL PROPIO.

Las noticias de hoy han quedado marcadas por las declaraciones del alcalde lepero, Manuel Andrés González, y su portavoz, Jesús Toronjo, que se han encargado nuevamente de criticar el uso que hace el PSOE de las instituciones en las que gobierna.

El portavoz del Partido Popular en el ayuntamiento, aunque las declaraciones las hizo como portavoz de ese partido en la Diputación, se ha encargado de criticar el presunto oscurantismo que existe en la Diputación Provincial, acusando a la Presidenta de no permitir al partido de la oposición acceder a la documentación para así poder realizar su tarea como oposición. De igual modo, este portavoz aprovechó la nueva Campaña de Imagen de la Provincia promovida por la Diputación, para atacar los métodos de adjudicación de dicha campaña y el presunto trato de favor a empresas sevillanas frente a las onubenses. A lo que no se ha referido el portavoz popular es al trato que en Lepe da a la oposición. En nuestro pueblo la oposición ha denunciado públicamente en varias ocasiones que el ayuntamiento se niega a entregar copias de los documentos que la oposición les solicita, y basta como ejemplo que aún esperan las cuentas de las Fiestas de la Bella del año 2003. Tampoco hizo referencia a los métodos con los que el Partido Popular de Lepe adjudica trabajos para el consistorio, o al menos cual es el método legal por el que consiguen las plazas los colaboradores, familiares, o gente muy cercana al PP.

Las declaraciones del alcalde lepero tampoco han variado mucho de la finalidad de las anteriores. Un sonriente Manuel Andrés González criticaba desde Huelva el hecho de que un Delegado socialista hubiera visitado las obras de los accesos a las playas sin haberle invitado, lo que no tuvo reparos en interpretar como "una falta de respeto hacia todos los leperos a los que representa". A pesar de que la visita no era un acto institucional, y que nadie fue advertido de ella, pues la prensa recibio una simple nota en la que se informaba de su realización, el alcalde ha querido aprovechar la oportunidad para victimizarse ante la opinión pública. No obstante, al igual que su compañero de partido, no ha querido recordar las múltiples ocasiones en las que el ha visitado obras (aunque acompañado siempre por la prensa para la posterior publicación de la foto), o ha intentado evitar la presencia de los partidos de la oposición en los actos públicos del ayuntamiento lepero. Es en esos momentos cuando el alcalde no se acuerda de que los representantes de la oposición también representan a Lepe, y que no se puede entender que sea el propio alcalde el que le falta al respeto a sus ciudadanos.

Un nuevo ejemplo de la ley del embudo, en la que el agujero gordo siempre es para los mismos.