Resulta bastante complejo hacer un balance que cubra las acciones de un consistorio durante un año, sin embargo, y a pesar de los decepcionantes datos que hay que manejar, desde estas páginas hemos decidido iniciar el año con esta ingrata tarea.
Los inicios del pasado 2009 quedaron marcados por el nefasto balance del año 2008, en el que el derroche del Ayuntamiento lepero quedó de manifiesto al no poder contar ni siquiera con un mínimo presupuesto para el aguinaldo de los trabajadores municipales, a pesar de las subidas impositivas que se habían realizado, y cuyo fin siguió siendo el permitir disponer de dinero a nuestro alcalde para su particular campaña de autobombo. En aquellas fechas, la paralización del Ayuntamiento tambien se percibió al no poder aliviar las penurias de la gran cantidad de inmigrantes asentados en nuestro término municipal, y ante tamaña desgracia nuestro alcalde optó por una salida que él creía honrosa, afirmar que se desconocía la magnitud del problema de los asentamientos en nuestro pueblo, lo que lo sitúa no solo dentro de una alta cota de irresponsabilidad, sino también de pasotismo ante los problemas de su pueblo, pasotismo que intentó encubrir con una burda campaña publicitaria, inspirada en la lectura de una revista del corazón, mediante la que invita al alcalde neoyorkino a visitar Lepe, invitación que será educadamente desestimada por el edil norteamericano.
Ya entrados en el año 2009, se nos anuncia el destino de los más de 4 millones de euros que el Gobierno Central de Zapatero cede a Lepe para que incentive el empleo en nuestra ciudad. Ese dinero será usado para intentar cumplir algo del programa electoral del 2007, construir un nuevo campo de fútbol, que será denominado “Ciudad del Fútbol” con esa grandilocuencia que tanto gusta a nuestro primer edil cuando habla de sus obras (aunque no sean con su dinero), un campo cuyo destino desconocemos tras la venta de parte del San Roque a un grupo británico, venta en la que parece que entra la gestión de ese nuevo campo. No podemos olvidar que el dinero del Plan E era para hacer el mayor número de obras posibles, y nuestras barriadas necesitaban estas obras, quedando así claro dónde se encuentran las prioridades de nuestro equipo de gobierno local.
Dentro del apartado político, durante todo el año, en los cada vez más escasos momentos en los que el alcalde se ha acordado de nuestra ciudad, hemos asistido a la ya conocida lucha para desgastar las administraciones gestionadas por el PSOE. De nuevo se han escuchado los mensajes de cómo el PSOE engaña a los leperos y no invierte en Lepe. Sin embargo, los datos nos enseñan cómo la administración, cuando es seria y no una pantomima, cumple con sus obligaciones. Vemos inversiones de casi 13 millones de euros en la nueva depuradora de Lepe o las obras de los accesos a las playas desde la autovía, obras que se han podido usar este verano a pesar del retraso a la hora de entregar los terrenos por los que debía discurrir la nueva vía en un burdo intento de retardar la construcción para intentar sacar tajada política. Vemos obras en barrios, y no vemos el dónde va el dinero que pagamos con nuestros impuestos al Ayuntamiento.
A la hora de hablar sobre las diferentes áreas de nuestro ayuntamiento hay que tener en cuenta que cualquier intento serio topa con la necedad de muchas actuaciones, lo que obliga a intentar hacer el análisis desde su misma perspectiva, es decir, la cómica.
Turismo nos sorprendía a inicios de año con el anuncio del lanzamiento comercial del vino mosto de Lepe (una de las iniciativas más importantes del año). El posado de la concejal de turno con la botella de “Vino de Lepe” que íbamos a ver en las tiendas en breve, y la ausencia de este producto en los comercios, nos lleva a pensar en qué chinero se ha guardado, o quién se lo ha bebido, lo que explicaría muchas de las actuaciones de nuestro Ayuntamiento durante el 2009. No obstante, la concejal se compromete a revitalizar el turismo en nuestra ciudad creando una “ruta de zampuzos”, compromiso del PP de Lepe desde el 2003 que se ha plasmado en cuatro cartelitos señalando los zampuzos, cartelitos que, a juicio de la Concejal de Turismo, no indican adecuadamente la situación del zampuzo, por lo que los turistas no son capaces de llegar a el. Saliendo de lo cómico, hay que reseñar que durante este año 2009 la FOE tuvo que pedir a Lepe que incluyera dentro del Plan de Aprovechamiento de Playas a la Flecha de Nueva Umbría, ¿les suena?, sí, así es de grande la preocupación de nuestro Ayuntamiento por esa playa.
Cultura ha destacado también este año por su continuidad, ha seguido con un presupuesto mínimo, dedicando lo poco que tiene a fiestas, olvidando talleres o música y, especialmente, teatro. Como no podía ser de otra manera, el prometido Museo sigue desaparecido y siguen dando largas a su fecha de apertura, al igual que ocurre con la ermita de San Cristóbal, que según se rumorea ha pasado de ser un futuro espacio cultural a una futura oficina de turismo, podría ser que por la necesidad de colocar a algún otro amigo regalándole otra nómina municipal.
Urbanismo ha funcionado durante el año, aunque haciendo gala de una gran deslealtad institucional ya que una de sus ocupaciones principales ha sido ocultar de dónde provienen los fondos para realizar las obras de mejora en nuestras calles. Los Planes de la Junta de Andalucía y de la Diputación Provincial han permitido la realización de varias obras, obras en las que tanto el alcalde como el concejal de turno se han sacado multitud de fotos aún a sabiendas de que sin las administraciones que ellos tanto desprecian nunca se habrían hecho, y desde luego sin una sola palabra de agradecimiento, lo que los retrata perfectamente. La mejor conclusión del análisis de esta área es su negativa a urbanizar los terrenos del futuro Hospital, un compromiso firmado por nuestro alcalde que ahora deciden no cumplir, a sabiendas de que ello puede retrasar la apertura de ese nuevo hospital. Recordamos ahora esa frase de “con la salud no se juega”, y deberíamos añadirle “y con los votos del PP menos aún.”
Seguridad Ciudadana no se sale de la tónica general marcada por el resto de compañeros, el tráfico en Lepe sigue siendo inseguro para los peatones y un verdadero caos para los conductores, y el concejal sigue trabajando en el Plan de Tráfico de La Antilla. Tras los logros conseguidos en su gestión es previsible que en el 2050 se pueda finalizar ese estudio, o quizá sea demasiado precipitado dado el ritmo de trabajo que percibimos. No podemos pasar por alto un hecho deleznable, como la muerte de una persona en la Fuente Vieja, donde echamos de menos un posicionamiento y una actuación más contundente desde nuestro Ayuntamiento, o las quemas de vehículos que se han vuelto a repetir en nuestra ciudad y que parecen no importar a nuestros gobernantes, debe ser esa la imagen que quieren dar de nuestro pueblo.
Asuntos sociales son sin duda los peor parados, especialmente en un año de necesidades como el actual. Se sigue oyendo en nuestra ciudad cómo se desprecian o atienden casos de necesidad dependiendo de las ideas políticas del necesitado, y esa idea no debería circular si de verdad se estuvieran haciendo bien las cosas desde la coordinación política de esta área. En el caso de la inmigración, gracias a la concejal responsable hemos podido ver el nombre de Lepe asociado a chabolismo y personas a punto de morir de hambre, situación que fue contestada por la concejal mediante unas declaraciones en las que hacía patente su incapacidad para resolver cualquier problema, o lo grande que le queda el cargo, declaraciones que en parte transcribimos: “ le preocupa muchísimo la situación de estas personas que están abandonadas a su suerte en los campamentos (…) ha visto que están perdidos, (…) "y realmente no sabes que hacer con ellos" (…) Las administraciones competentes tiene que tomar alguna decisión (…) ha señalado Cristo, que no ha sabido cuantificar qué cantidad de personas en esta situación viven en el municipio onubense.” Los módulos prefabricados de Malascarnes han desaparecido, no eran la solución, pero evitaban situaciones como las actuales, donde el PP lepero promete un albergue año tras año y le quita a los más necesitados lo poco que tenían.
Faltarían para un análisis completo más áreas, pero dada que su labor ha sido más destructiva que constructiva (como en el caso de agricultura con nuestra feria emblemática Agrocosta) parece oportuno no ampliar más el escrito para no trabajar más en el análisis que alguno de los concejales durante todo el 2009.
La economía debiera ocupar un amplio espacio, pero si estudiamos las propuestas económicas y sus plasmaciones en la realidad obtenemos como conclusión que lo que se hace en Lepe es economía-ficción, combinada a veces con economía-subsistencia. Un buen ejemplo de gestión económica puede ser el rechazo de los ediles populares a bajarse sus altos sueldos (y con ese dinero pagar a proveedores), y a la vez se embolsan en las arcas de su partido 6.000 euros al mes.
En el cierre de este aciago año nos vimos de nuevo en la televisión nacional por actuaciones luctuosas en las que el nombre de Lepe y el del alcalde que nos representa a todos quedaban de nuevo por los suelos, sin nadie que diera la cara para defender la dignidad de nuestro pueblo. Y aún colea el culebrón que ha llenado las páginas de los diarios durante todo el 2009, la privatización del agua, un intento de hacer caja para poder disponer ahora del dinero que paguen nuestros hijos en el 2035, un ejemplo de gestión clara (el proceso ha sido paralizado judicialmente), y de solidaridad (me gasto lo que tengo y lo que deberían tener los que vengan tras de mí).
En resumen, un año para olvidar, y para buscar el aspecto positivo. Tan mal lo han hecho nuestros gobernantes durante el 2009, que a poco que hagan, lo harán mejor en el 2010, por nuestro bien, Feliz Año 2010.